Omnia Gadalla, una profesora de la histórica Universidad egipcia de Al Azhar, volvió a bajar a finales de octubre, decepcionada, la escalinata que conduce al Consejo de Estado tras haber visto rechazado, una vez más, su desafío legal contra un decreto presidencial de 2015 que privó a las recién graduadas en Derecho de acceder a cargos judiciales en Egipto.