Svetlana Tijanóvskaya (Mikashévichy, 38 años) cree que hasta ahora la Unión Europea no ha hecho suficiente para ayudar a solucionar la crisis política en Bielorrusia. La líder de la oposición, candidata a las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto en sustitución de su marido —un bloguero encarcelado—, lleva más de cuatro meses fuera del país.
Tras los comicios, cuya victoria se arrogó entre acusaciones de fraude el mandatario Alexandr Lukashenko con el 80% de los votos, las protestas para reclamar que abandonase el cargo se extendieron por Bielorrusia, hubo miles de detenidos y esta antigua profesora de inglés se refugió en Lituania con sus hijos.
Desde entonces, la resistencia en la calle continúa y la represión también. La semana pasada, la opositora recogió en el Parlamento Europeo el premio Sájarov a la libertad de conciencia y estos días visita España dentro de una gira internacional. Aunque el positivo por covid del dirigente francés Emmanuel Macron ha obligado a suspender su encuentro de este martes con el presidente Pedro Sánchez, en cuarentena, tiene previsto charlar con él a través de videoconferencia y reunirse, entre otros, con la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, y el líder del PP, Pablo Casado. Este lunes por la tarde, Tijanóvskaya recibió a EL PAÍS en un hotel de Madrid.
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El presente diccionario es una obra de consulta básica que interpreta para el lector la gran multiplicidad de significados culturales que nos guían en nuestra actividad cotidiana. Desde la cruz y la rosa roja hasta el anillo de boda y las velas en la mesa, Biedermann se pregunta de dónde proviene la fuerza emocional de todas estas cosas y -sobre una amplia base arqueológica, etnológica, artística y psicológica- acaba proponiendo un fascinante viaje por todas las culturas, civilizaciones, religiones y sectas.